A pesar del agitado contexto actual, la salud continúa siendo una de las mayores preocupaciones de los españoles, junto a otros como la situación política, económica y social o el paro. Cada vez más, las familias optan por la contratación de un seguro sanitario que amplía, e incluso sustituya, los servicios sanitarios que nos ofrece el sistema público. ¿A qué se debe esta tendencia?
Cada vez más completos y accesibles
Como en cualquier mercado de libre competencia, en ocasiones, esta es causa y motivación de mejora en los servicios y la atención al público de las organizaciones. Por ello, tanto centros médicos como agencias aseguradoras hemos apostado por buscar siempre la más amplia cobertura posible y la excelencia en la calidad del servicio. A lo que se une la recuperación económica global que están sufriendo los hogares españoles y los últimos recortes y deterioro del sistema sanitario público.
Posibilidad de elección del centro de salud
Mientras que a través del servicio sanitario público nos vemos avocados a la asignación de un único centro, contando con un seguro de salud, el paciente dispone de una serie de clínicas médicas sobre las que podrá optar, valorando los aspectos que más le importen.
Importante reducción de tiempos de espera
No descubrimos nada nuevo cuando afirmamos que, habitualmente y debido a la saturación de pacientes, el tiempo de espera en los centros médicos públicos es elevado, tanto en los servicios de atención con cita previa como en los servicios de urgencia. Esta circunstancia es prácticamente residual en el caso de centros privados ya que la atención al paciente se realiza de forma prácticamente inmediata.
Mejor tecnología para tratamientos y diagnósticos
Como mencionábamos anteriormente, el crecimiento en la contratación de los seguros de salud se debe principalmente a dos motivos: la excelencia en el servicio y los recortes sufridos por el sistema público de salud. Dicha excelencia se diferencia respecto a lo público principalmente en el factor innovación y tecnología, tanto para el diagnóstico y tratamiento como en los canales de comunicación y atención al paciente.
Ahorro en la declaración de la renta
El seguro sanitario puede ayudarnos a pagar menos impuestos en el momento de la declaración de la renta. Se trata de un gasto deducible en el caso de autónomos y empresas. Para autónomos de estimación directa, son deducibles las primas pagadas por el seguro de salud, hasta un máximo de 500€ por asegurado. Además, podrá incluirse el seguro familiar con el cónyuge e hijos hasta 25 años. En el caso de empresas, estas pueden integrar las primas que paguen a los trabajadores como gasto deducible. Se considera un gasto social, por lo que se restará a la hora del beneficio empresarial. Además, este pago en especie no computa para la declaración del IRPF de los trabajadores.