El PIAS (plan individual de ahorro sistemático) es una alternativa financiera muy presente para los que desean construir un capital financiero a futuro. El estado de incertidumbre del entorno laboral y el sistema de pensiones público junto con la gran difusión que está obteniendo este asunto por parte de los medios de comunicación, nos está haciendo adoptar una mentalidad cada vez más ahorradora y estar así preparados para afrontar cualquier imprevisto o situación adversa de tipo económico que puede surgir en un corto, medio o largo plazo.
Pero el plan de ahorro, como todo producto financiero, presenta una serie de especificaciones que deberíamos conocer a la hora de contratarlo y que nos facilitará la toma de decisiones en muchos aspectos de su configuración. Especificaciones que habitualmente surgen y se cuestionan con preguntas como las siguientes:
¿Debo aportar una cantidad inicial? Si es así, ¿cuánto?
Sí, se requiere una prima inicial de entre 60€ y 3000€, dependiendo del tipo de producto.
¿Cómo afecta a mi fiscalidad?
Fiscalmente se trata de un producto muy atractivo, ya que los rendimientos generados desde el pago de la prima inicial hasta el momento del inicio de la renta asegurada no tributan. Se tributa por los cobros y según la edad del tomador y el tiempo de constitución transcurrido.
¿Puedo configurar las aportaciones según mis necesidades?
En este aspecto hay mucha flexibilidad. Las aportaciones pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales, etc. aunque con una limitación de 8000€ al año.
¿Estoy obligado a un periodo de permanencia?
Dependerá de la compañía con que se contrate, aunque suele haber un mínimo de un año.
¿Qué tipo de interés presentan los PIAS?
En los últimos años, el producto se ha diversificado en dos ramas, los PIAS garantizados, en los que el interés ronda entre el 1% y el 3%, y los PIAS no garantizados, dirigidos a clientes que contemplen asumir más riesgo y cuyo capital está expuesto al mercado financiero.
¿Cuál es el riesgo real que asumo?
Como hemos dicho en el punto anterior, existen productos más conservadores y otros más arriesgados así que se trata de una variable que prácticamente decide el tomador.
¿Cuándo puedo recuperar mi dinero?
En cualquier momento y teniendo en cuenta el periodo de permanencia requerido por la compañía, aunque si se hace antes de haber transcurrido 10 años, no podrá beneficiarse de las ventajas fiscales.
¿Qué lo diferencia de un plan de pensiones?
Principalmente que el PIAS se trata de un producto líquido, que puede rescatar cuando quiera y que no está ligado al momento de la jubilación.